Por Andi Babineau
Angela Craig se quejaba de fuertes dolores de cabeza y mareos. Había estado en el hospital tres veces en diez días, pero los médicos de Colorado no lograban explicar la causa de su enfermedad.
“Me siento drogada”, le escribió a su esposo, James Craig, durante su primera hospitalización. Le dijo que lo único que consumió esa mañana fue su batido de proteínas, según consta en los registros judiciales.
Tres horas después de su tercera visita al hospital, la madre de seis hijos comenzó a sufrir convulsiones y fue trasladada inconsciente a la unidad de cuidados intensivos del hospital. Tres días después, el 18 de marzo de 2023, Craig, de 43 años, fue declarada con muerte cerebral, según consta en los registros judiciales.
Más de dos años después de su muerte, su esposo, un dentista, será juzgado por su asesinato. La selección del jurado comienza el jueves.
Una declaración jurada de causa probable que contiene más de 50 páginas de evidencia que los investigadores compilaron contra James Craig incluye relatos de testigos, capturas de pantalla de mensajes de texto e historiales de búsqueda de computadoras, y el descubrimiento de una cuenta de correo electrónico secreta utilizada para ordenar una multitud de venenos y llevar a cabo una aventura con otra mujer.
Entre la muerte de Angela Craig y el inicio del juicio de su marido, el acusado ha pasado por un carrusel de abogados, incluido uno que se retiró debido a las presuntas acciones de Craig y otro acusado de incendiar su propia casa, y el propio dentista ha sido acusado de planear un asesinato en la cárcel contra el investigador principal del caso.
Craig se declaró inocente de seis cargos graves, incluido asesinato, incitación para cometer asesinato, incitación para cometer manipulación de pruebas físicas e incitación para cometer perjurio.
Se enfrenta a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional si es declarado culpable de asesinato.
El socio dental de James Craig, Ryan Redfearn, fue la primera persona en dar la alarma a las autoridades de que Angela podría haber sido envenenada, según la declaración jurada.
Mientras se dirigía al hospital el día de la última hospitalización de Angela, un colega llamó a Redfearn y le dijo que un gerente de oficina había visto un paquete de cianuro de potasio entregado para Craig en la oficina días antes, dice la declaración jurada.
Al llegar, Redfearn alertó a una enfermera sobre el paquete, diciéndole que no había ninguna razón médica para que un consultorio dental necesitara cianuro de potasio. Posteriormente, la enfermera contactó a las autoridades, según el documento.
Craig llamó a su colega más tarde esa noche para preguntarle si había hablado con el personal médico. Redfearn respondió que sí y que sabía del paquete, según la declaración jurada.
Craig supuestamente intentó inventar una historia antes de finalmente admitir haber ordenado el cianuro de potasio, pero dijo que su esposa le había pedido que lo comprara, supuestamente la primera de varias afirmaciones sin fundamento de que ella sufría ideaciones suicidas.
En ese punto de la conversación, Redfearn solo tenía una cosa más que decirle a su colega, según dice la declaración jurada: “Deja de hablar y consigue un abogado”.
Michelle Redfearn, la esposa de Ryan Redfearn, ha rechazado previamente las solicitudes de comentarios de CNN, diciendo que la pareja espera ser llamada a testificar en el juicio.
Los mensajes de texto entre Craig y su esposa durante sus hospitalizaciones sugieren que ella puede haber sospechado que estaba siendo drogada, según la declaración jurada.
“Se siente más como cuando tomo medicamentos fuertes y todo se adapta y avanza lentamente”, le escribió a Craig por mensaje de texto durante su primera hospitalización.
Cuando ella dijo que se sentía drogada, su marido respondió: “Dada nuestra historia, sé que eso debe ser un desencadenante”.
“Para que quede constancia, no te drogué”.
Una de las hermanas de Angela Craig dijo a los investigadores que James Craig había drogado a su esposa varios años antes, para que ella no pudiera evitar que intentara suicidarse, dice la declaración jurada.
Y la esposa de Craig lo acusó directamente de envenenarla cuando fue dada de alta de su segunda estadía en el hospital, dijo a los investigadores el empleado dental que vio el paquete de cianuro de potasio, según la declaración jurada.
La causa de la muerte de Angela fue una intoxicación aguda por cianuro y tetrahidrozolina, y la intoxicación subaguda por arsénico se catalogó como una condición significativa, según el informe del forense.
Los investigadores descubrieron más tarde una cuenta de correo electrónico a la que solo se había accedido mediante una computadora en una sala de exámenes en el consultorio dental de Craig, según la declaración jurada.
Dentro del historial de la cuenta, los investigadores descubrieron numerosas búsquedas relacionadas con venenos, incluyendo “¿cuántos gramos de arsénico puro pueden matar a un humano?” y “¿Es detectable el arsénico en una autopsia?”, junto con búsquedas en YouTube sobre “Cómo hacer veneno” y “Los 5 venenos más indetectables que no muestran signos de crimen:, dice la declaración jurada.
Los investigadores descubrieron que la cuenta había sido utilizada para realizar pedidos en línea de algunos de los venenos de esas búsquedas, incluidos arsénico y cianuro de potasio, según la declaración jurada, que proporcionó una cronología.
Los recibos mostraron que el arsénico fue comprado el 24 de febrero y entregado en la casa de Craig el 4 de marzo, apenas dos días antes de la primera hospitalización de Angela Craig.
El cianuro de potasio se ordenó el 8 de marzo y se entregó en la oficina de James Craig el 13 de marzo, la misma fecha en que el empleado dental vio allí el paquete abierto de cianuro de potasio.
Los investigadores también descubrieron intercambios de correos electrónicos “sexualmente explícitos” entre Craig y una mujer llamada Karin Cain que viajó de Texas a Colorado para visitar a Craig mientras su esposa estaba hospitalizada, dice la declaración jurada.
En una entrevista exclusiva con ABC News, en 2023, Cain dijo que conoció a Craig en una convención dental ese febrero y él le dijo que estaba en medio de un divorcio.
“Si hubiera sabido lo que es verdad, no habría estado con esta persona”, dijo Caín.
Cain negó las afirmaciones de los investigadores de que ella era parte del motivo de Craig para supuestamente matar a su esposa, diciendo que solo habían estado juntos durante tres semanas en ese momento.
Desde su arresto, Craig ha pasado por un rosario de abogados en el caso, lo que en ocasiones ha provocado retrasos en los tribunales.
Inicialmente contrató a un equipo de tres abogados para defenderlo de los cargos. En mayo de 2024, Craig los reemplazó con el reconocido abogado de Denver, Harvey Steinberg.
Pero el 21 de noviembre de 2024, día en que debía comenzar la selección del jurado para el juicio reprogramado, Steinberg solicitó abruptamente retirarse del caso, citando dos reglas de conducta profesional, según los fiscales.
El primero establece: “El cliente persiste en un curso de acción que involucra los servicios del abogado y que este considera razonablemente delictiva o fraudulenta”, y el segundo establece: “El cliente insiste en tomar una acción que el abogado considera repugnante o con la que tiene un desacuerdo fundamental”.
Steinberg no ha respondido a las solicitudes de comentarios.
Los siguientes abogados de Craig, Lisa Moses y Robert Werking, fueron designados por el tribunal y el juicio fue reprogramado para julio.
Pero uno de esos abogados, Werking, pronto se vio envuelto en problemas legales: el 14 de junio, fue citado por un delito menor relacionado con armas, según consta en los registros judiciales. Posteriormente, el 29 de junio, fue arrestado por incendio provocado de cuarto grado en su domicilio, según John Bartmann, portavoz de la Oficina del Sheriff del Condado de Arapahoe. Cuando los agentes acudieron al incendio, Werking estaba sentado en el porche, según Bartmann.
La semana pasada, Werking presentó una moción para retirarse del caso de Craig, que fue concedida el 2 de julio, dijeron los fiscales.
Para defenderse de sus propios presuntos crímenes, Werking contrató a Liz Delay y David Beller, dos de los abogados que originalmente representaron a Craig.
“Ser abogado defensor implica necesariamente soportar la carga de vivir constantemente el trauma ajeno”, declaró Beller a CNN, añadiendo que Werking busca tratamiento de salud mental. “Pido al público que le muestre comprensión, compasión y que se abstenga de juzgar, sabiendo que la lucha constante por la justicia acaba con soldados, pero otros siempre están dispuestos a garantizar que las protecciones constitucionales no se salven para nadie”.
Werking no ha presentado alegatos.
Moses continúa siendo el abogado de Craig y un abogado adicional, Ashley Whitham, también se ha unido a su equipo de defensa.
Un día después de que Steinberg se retirara del caso, los fiscales agregaron un cargo de incitación para cometer asesinato y un cargo adicional de incitación para cometer perjurio contra Craig, alegando que planeó matar a cuatro personas desde detrás de las rejas mientras esperaba el juicio.
“La peor y más corrupta detective del mundo me está investigando. Se llama Bobbi Olson; tenemos que desacreditarla”, escribió el acusado en una carta desde la cárcel, refiriéndose a la detective principal que investigaba el asesinato de su esposa. La Fiscalía presentó la carta durante una audiencia preliminar en febrero sobre los nuevos cargos.
Craig intentó convencer a un compañero de prisión, Nathaniel Harris, para que matara a Olson, junto con un agente al que en el tribunal se refieren únicamente como el agente Hillstrand, a quien los investigadores dicen que no han podido identificar, y otros dos reclusos alojados en la unidad médica del centro de detención con Craig, dijeron los fiscales.
Craig también escribió cartas a la exesposa de Harris, Kasiani “Kasi” Konstantinidis, en un intento de convencerla de “fabricar pruebas”, según los fiscales.
La Policía interceptó una de las cartas durante una búsqueda en la celda y testificó durante la audiencia que Craig ofreció “esencialmente un cheque en blanco” para que Konstantinidis fabricara textos, registros telefónicos y fotografías para respaldar una historia falsa sobre su amistad con Angela Craig.
Otro investigador testificó que recuperaron una segunda carta a Konstantinidis, sin abrir, que indicaba que Craig creía que su caso dependía de “poder encontrar a alguien que dijera que Angela tenía tendencias suicidas”.
Supuestamente Craig quería que Konstantinidis vendiera la historia no solo a la Oficina del Fiscal de Distrito, sino también a su propio abogado en ese momento, Steinberg, quien luego se retiró del caso.
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Cianuro, aventura y complot de asesinato en la cárcel: el caso contra un dentista acusado de envenenar a su esposa News Channel 3-12.
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