Por Kevin Liptak, Kylie Atwood y Jennifer Hansler, CNN
La decisión del presidente Donald Trump de abrir un plazo de negociación de dos semanas antes de decidir si atacará a Irán desencadena un esfuerzo urgente por reanudar las conversaciones, que se encontraban estancadas cuando Israel comenzó su campaña de bombardeos la semana pasada.
Trump y sus asesores esperan que Irán, bajo constantes ataques israelíes y tras haber sufrido pérdidas en su arsenal de misiles, ceda en su postura inflexible y acepte los términos que previamente había rechazado, incluyendo el abandono de su enriquecimiento de uranio, según funcionarios estadounidenses.
La decisión aplazada, que se produjo tras días de mensajes cada vez más belicosos del presidente que sugerían que se preparaba para ordenar un ataque, también le da a Trump más tiempo para sopesar las posibles consecuencias, incluyendo la posibilidad de que arrastre a Estados Unidos al tipo de conflicto exterior que prometió evitar.
Sin embargo, negociar una solución diplomática en el breve plazo de Trump pareció enfrentar importantes obstáculos iniciales. A principios de esta semana, se estaban llevando a cabo conversaciones en la Casa Blanca para enviar al enviado para Medio Oriente, Steve Witkoff, y al vicepresidente J. D. Vance a la región para dialogar con Irán. Sin embargo, como Trump se mostró receloso de que las gestiones diplomáticas pudieran tener éxito, la idea nunca se materializó en conversaciones programadas, y tanto Vance como Witkoff permanecían en Washington hasta el jueves.
Los ministros de Asuntos Exteriores de Reino Unido, Alemania y Francia viajarán a Ginebra este viernes para conversar con representantes iraníes y han sido informados sobre los detalles del último acuerdo que Witkoff ofreció a Irán, el cual Teherán finalmente rechazó antes de que comenzaran los ataques israelíes. Entre los funcionarios estadounidenses, no había grandes expectativas de éxito para la reunión de este viernes en Ginebra, según declaró un funcionario estadounidense. Sin embargo, un funcionario de la Casa Blanca mantuvo la puerta abierta a posibles avances.
“Esta es una reunión entre líderes europeos e Irán. El presidente apoya las gestiones diplomáticas de nuestros aliados que podrían acercar a Irán a su acuerdo”, declaró un funcionario de la Casa Blanca.
El mensaje constante de Irán a Estados Unidos desde que Israel comenzó sus ataques hace una semana ha sido que no entablará más conversaciones con Estados Unidos hasta que finalice la operación israelí en curso, según dos fuentes familiarizadas con los mensajes.
Hasta el momento, Estados Unidos no ha presionado a Israel para que detenga sus ataques, según las fuentes. Trump declaró esta semana que su mensaje al primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha sido “seguir adelante”.
Hasta el momento, Irán no ha dado indicios de estar dispuesto a cambiar de postura sobre el enriquecimiento de uranio, que considera una línea roja. Y hasta el jueves, no había conversaciones oficiales previstas entre Estados Unidos e Irán, según informaron funcionarios estadounidenses.
Al posponer una decisión, Trump parece estar apostando más por una solución diplomática que tan solo un día antes parecía sugerir que estaba fuera de alcance.
“Creo que el presidente ha dejado claro que siempre quiere recurrir a la diplomacia. Pero créanme, el presidente no teme usar la fuerza si es necesario”, declaró el jueves la secretaria de Prensa, Karoline Leavitt, tras comunicar el nuevo plazo de dos semanas de Trump. “Irán y el mundo entero deben saber que las fuerzas estadounidense es la fuerza de combate más poderosa y letal del mundo, y que tenemos capacidades que ningún otro país del planeta posee”.
En una serie de reuniones en la sala de crisis a lo largo de esta semana, Trump ha interrogado a sus asesores sobre la probabilidad de que las bombas antibúnker estadounidenses puedan eliminar por completo la instalación nuclear subterránea iraní en Fordow, y cuánto tiempo podría durar dicha operación, según personas familiarizadas con las conversaciones.
Ha insistido repetidamente en que quiere evitar tomar medidas que puedan derivar en un conflicto de varios años, algo que muchos de sus propios aliados –incluido su antiguo principal estratega, Steve Bannon, con quien el presidente almorzó el jueves– argumentan que sería inevitable si decide seguir adelante.
Y aunque el presidente ha analizado las opciones militares, sigue preocupado por una guerra a largo plazo. Cualquier evaluación sobre si un ataque causaría una intervención prolongada de Estados Unidos es predictiva y, por su naturaleza, no del todo satisfactoria, declaró un funcionario.
El nuevo plazo de dos semanas para las conversaciones no fue bien recibido por todos. Un funcionario de inteligencia israelí expresó su consternación por la incapacidad de Trump para tomar una decisión, ni en un sentido ni en otro.
“Esto no ayuda”, declaró el funcionario.
Trump continuará convocando reuniones informativas de inteligencia de alto nivel en los próximos días, regresando a Washington antes de lo previsto tras un viaje de fin de semana a su propiedad en Nueva Jersey para recibir información actualizada en la Casa Blanca.
Según personas familiarizadas con el asunto, ha recurrido principalmente a su director de la CIA, John Ratcliffe, y al jefe del Estado Mayor Conjunto, general Dan Caine, en las reuniones para discutir sus opciones.
Pero en el centro de los esfuerzos diplomáticos estará Witkoff, amigo del presidente y enviado extranjero que ha liderado las negociaciones para frenar las ambiciones nucleares de Teherán. Witkoff inició mensajes directos con su homólogo iraní, el ministro de Asuntos Exteriores, Abbas Araghchi, a principios de este mes, y la administración ha mantenido cierta comunicación con funcionarios iraníes durante los últimos días de tensión, mientras Trump sopesaba un ataque.
El plan que Witkoff ofreció recientemente a Teherán habría requerido que Irán finalmente pusiera fin a todo enriquecimiento de uranio en su territorio, y el jueves la Casa Blanca declaró que aún considera necesaria la prohibición del enriquecimiento de uranio iraní para alcanzar un acuerdo final.
A medida que los europeos se acercan a la reunión de este viernes, evaluarán la receptividad de los iraníes a una solución diplomática, dado que creen que los ataques en ambas direcciones no son una solución, según declaró un funcionario europeo.
Los líderes europeos creen que los riesgos del programa nuclear iraní persisten incluso en medio de los ataques de Israel, ya que Teherán mantiene la experiencia nuclear y podría tener aún iniciativas clandestinas relacionadas con la energía nuclear que no serán demolidas por ataques militares.
Mientras tanto, la mayoría de los diplomáticos estadounidenses que no pertenecen al círculo íntimo de Trump en el Departamento de Estado no han recibido orientación específica para ofrecer a los aliados de EE.UU. sobre las gestiones diplomáticas, según dijeron un funcionario estadounidense y un diplomático europeo.
Esto ha dado lugar a numerosas conversaciones frustrantes con interlocutores extranjeros, ya que los diplomáticos estadounidenses tienen muy pocas respuestas que dar a los aliados mientras intentan determinar su postura diplomática y militar en la región, y solo se remiten a las propias palabras de Trump.
Mientras Trump sopesaba sus opciones, el secretario de Estado Marco Rubio ha estado presente, y también partió anticipadamente de la cumbre del Grupo de los 7 en Canadá junto con el comandante en jefe a principios de esta semana.
El alto diplomático estadounidense habló el lunes con sus homólogos francés, británico y de la Unión Europea sobre los esfuerzos para “fomentar una vía diplomática que garantice que Irán nunca desarrolle un arma nuclear”, según los informes del Departamento de Estado sobre las llamadas.
El miércoles, Rubio intercambió opiniones sobre el asunto con el ministro de Asuntos Exteriores de Noruega. Rubio se reunió el jueves con el secretario de Asuntos Exteriores de Reino Unido, David Lammy, antes de su partida a las conversaciones en Ginebra, y ambos coincidieron en que Irán nunca podrá desarrollar ni adquirir un arma nuclear, según el Departamento de Estado.
“En nuestra reunión de hoy en la Casa Blanca con el secretario de Estado Rubio y el enviado especial para Medio Oriente, Witkoff, conversamos sobre cómo Irán debe llegar a un acuerdo para evitar la profundización del conflicto. Existe una ventana de oportunidad en las próximas dos semanas para lograr una solución diplomática”, declaró Lammy el jueves.
Funcionarios estadounidenses, incluyendo a Witkoff, también han mantenido un diálogo activo con funcionarios de la región, muchos de los cuales han ofrecido su ayuda para mediar en una vía diplomática. Varias fuentes indicaron que Irán ha respondido a mensajes de terceros, pero sus respuestas no han cambiado.
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Jamie Gangel, de CNN, contribuyó a este informe.
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